Cómo enseñar a los niños a hacer pan en casa

El pan es uno de los alimentos imprescindibles en nuestra dieta y aunque posiblemente lo compramos a diario, también podemos hacerlo de forma fácil en casa, algo que nos servirá además para ahorrar dinero y para que en estos días de estado de alarma por el coronavirus no tengamos que salir de casa. Además, podemos aprovechar para enseñar a los niños y así realizar una actividad más que los distraiga durante la cuarentena.

Existen muchas formas y recetas para hacer pan casero, pero para enseñar a los niños, quizás es mejor optar por un pan sencillo, con el que aprendan cómo amasar y sobre todo, qué pasos tienen que dar para que la masa fermente y podamos convertirla en un sabroso pan.

Cómo enseñar a los niños a hacer pan en casa

Durante estos días de confinamiento en las casas, seguro ya hemos aprendido a invertir el tiempo de los niños en multitud de actividades, juegos y tareas, entre las que integrar también el poder aprender a cocinar. Entre las muchas cosas que podemos enseñar a los niños, una de las mejores es cómo hacer pan casero de modo que lo primero de todo es lavarse bien las manos antes de entrar en la cocina, preparar los ingredientes que ahora os enumeramos y ¡a cocinar!.

Ingredientes

• 450 gramos de harina (podemos usar un 50% de harina integral y un 50% harina de trigo duro orgánico, de la mejor calidad).
• Sal (marina cruda)
• Aceite de oliva virgen extra
• 20 gramos de Levadura (puede ser levadura de cerveza)
• 300 cc de agua
• Azúcar morena
• Semillas de girasol, nueces o aceitunas (opcional)

Pasos:

1. Comenzamos por tamizar la harina. Para ello necesitaremos un tamiz, o un colador que tenga orificios muy finos. Colocamos la harina en el tamiz y decimos a los niños que lo muevan para que se vaya tamizando.
2. Una vez hecho esto, pedimos a los niños que coloquen la harina en un recipiente y que añadan una pizca de sal y una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
3. Con la ayuda de una cuchara de madera, podemos pedir a los niños que mezclen bien estos tres ingredientes, o si se cansan les podemos ayudar hasta que todo esté mezclado.
4. Dejamos de lado el recipiente y echamos la levadura de cerveza disuelta en 300 cc de agua tibia. Le pedimos a los niños que añadan a esa mezcla dos cucharaditas de azúcar morena. Una vez hecho esto, dejamos que la levadura repose durante diez minutos y los niños verán como aparecen «burbujas marrones» que se forman en el agua … en este punto, la levadura está «viva»…
5. Mientras tanto ya habremos preparado una superficie limpia que cubrimos de harina para poder trabajar la masa.
6. Pasados esos diez minutos, mezclamos la levadura con la harina y comenzamos a amasar hasta que la masa tenga buena consistencia (generalmente esto ocurre cuando se acaba el agua de modo que seguramente los niños tardarán poco en conseguir la masa).
7. Si vemos que la masa todavía no tiene la textura deseada, podemos agregarle un poco de agua. Lo mismo si vemos que hemos hecho corto de harina (podemos agregar un poco más).
8. Una vez que tengamos la masa, le pedimos a los niños que la tapen con un paño que previamente tiene que haber sido humedecido con agua caliente. Dejamos que la masa crezca entre 30 y 46 minutos.
9. Los niños se sorprenderán al ver cómo la masa ha crecido. Una vez que haya pasado ese tiempo señalado, dejamos que añadan a su pan algunas semillas de girasol, de sésamo o también si lo desean, pueden añadir unas aceitunas o unas nueces. 
10. Ahora viene una parte muy divertida de hacer pan con los niños: darle la forma que queramos, de modo que podemos darle forma redonda, alargada o como si fuera una barra ancha. Incluso podemos intentar cortar la masa para hacer varios panecillos .
11. A continuación y esto ya lo hacemos nosotros y nunca los niños, tenemos que colocar la masa en una bandeja para el horno y hornear a 220 c durante media hora (Si quieres que el pan te quede suave, recomendamos poner pongas un recipiente con agua en el horno).
12. Pasada esa media hora comprobamos si nuestro pan está listo y ya podremos disfrutarlo con los niños.